Un huerto en casa.

Cultiva un huerto urbano.

Sembrar un pequeño huerto resulta una excelente opción para quienes vivimos en grandes ciudades y cuyo contacto más cercano con la naturaleza es a través del National Geographic.

Además de proveernos de alimentos nutritivos y 100% orgánicos, los huertos constituyen un elemento decorativo para balcones, terrazas o azoteas.

Sin importar sí eres principiante o experto en esto de los huertos urbanos, es recomendable investigar en internet cuestiones como:

Planificación del espacio.

Semillas.

Tiempos de germinación, plantación y cosecha.

Épocas del año recomendadas para sembrar cada producto.

Tipos de suelo y sustratos (fertilizantes orgánicos).

En la mayoría de las páginas de internet se sugieren: la jícama, los ajos y el jitomate cherry para empezar un huerto, por ser fáciles de cultivar, sin embargo requieren ciertas condiciones de sol y humedad.

Para comenzar mi huerto y reducir el margen de error, recurrí a un cultivo conocido: el frijol. En la ínfancia ya había germinado algunos, trasplantándolos con éxito a una maceta para obtener mi primer cosecha de 12 o 15 frijoles y después perder el interés.

Para germinar la mayoría de las semillas se recomienda colocarlas sobre un algodón húmedo, en recipientes pequeños de plástico, en un lugar con poca luz. No hay que exagerar con el agua porque en lugar de germinar, se pudren.

Una vez que surge la raíz principal y varias de sus ramificaciones miden entre 1 o 1.5 cm, es tiempo de transplantarlas a un recipiente con tierra, (para no gastar en macetas, usé cartones de leche y envases plásticos de pet que permiten ver la humedad en la tierra desde la base).

Coloca las macetas en un lugar donde reciban los rayos del sol un par de horas al día y cuida que la tierra siempre esté humeda.
Nota: por retirar los restos del frijol que aparentemente impedían el crecimiento de las hojas, uno de los retoños no creció mas que unos cm y no creo que vaya a dar fruto alguno.

Dependiendo de la variedad del frijol son las características del cultivo, existen variedades enanas: cuyo tallo soporta bien el peso de las hojas, la flor y la vaina; en el caso del frijol negro sus plantas crecen en forma de enredadera por lo que es necesario colocarles algun poste o una estructura sencilla que le de soporte.

Por ahora sólo me queda esperar a que crezcan las flores y surjan las vainas.